Guía Horizon: Zero Dawn

Observatorios

King's Peak

AUDIO:

Día 10 del Tour Apocamierda. Bueno, aquí fue donde supe cómo acabaría el mundo. Mi segundo apocalipsis en un año. Parece que ahora hay mucho que construir... ¿por qué será?

TEXTO:

Hola, mamá:

Me sorprendí cuando FAS me trajo aquí, y no solo porque la reunión fuera a celebrarse en un lugar físico, sino también porque no se habían olvidado de que existía.

Cuando volví al trabajo después de rehabilitarme, Recursos Humanos me informó que me habían reasignado al proyecto Observatorio. Era justo la sentencia de muerte profesional que esperaba, el equivalente a que te envíen a la Zona Roja sin un traje de aislamiento.

Todo el mundo sabía que Observatorio era uno de esos proyectos abocados al fracaso que FAS mantenía con la única función de asignar a los casos perdidos, sobre todo a los “chiflados” como yo, a los que no podían despedir inmediatamente por temor a las represalias legales. Cada mes, la dirección apilaba a los perdedores en una causa perdida para luego cancelar el proyecto y darles la patada a todos.

Un barco de idiotas hundido con un solo torpedo. Los despidos por reestructuración no son un crimen.

No tenía nada mejor que hacer, así que me dediqué a estudiar la tecnología. El diseño de chips no era mi fuerte, pero sabía lo suficiente como para aplaudir lo que habían logrado los ingenieros con el chip Eternity. Los datos almacenados podían durar 50.000 años como mínimo sin degradarse. En cuanto a Observatorio, el proyecto era poco más que un plan fallido de marketing. La idea consistía en promocionar los chips Eternity enterrándolos en lugares pintorescos de todo el mundo. Cápsulas del tiempo de dominio público en las que los entusiastas podían almacenar datos fijados en el tiempo. El proyecto llegó a desarrollar los llamados “pinchos” (aplicadores de perforación portátiles) para clavar los chips, pero se quedó estancado cuando las cápsulas de Grass-Heckel llegaron al mercado y eclipsaron a Eternity.

Como iba diciendo, estuve tres semanas en Observatorio hasta que FAS, contra todo pronóstico, me trajo aquí para una reunión. Habían enviado a un caso perdido que trabajaba en un proyecto abocado al fracaso a un complejo de I+D de FAS de alta seguridad, en el interior de King's Peak. No había por donde cogerlo.

Seguridad me metió en una pequeña sala de reuniones y me pidieron que esperara. Era claustrofóbica a más no poder, con luces tenues y una ventilación nefasta. Parecía más bien una sala de interrogatorios de las que salían en las películas de polis de los 90. Pero lo que realmente me llamó la atención fueron los ruidos que provenían de las paredes: los incesantes golpes y retumbos de robots que construían algo en el interior de la montaña. Algo grande.

La puerta se abrió y entraron en fila india unos patanes con distintivos de FAS. Reconocí a uno de ellos, era Brad Andac, un ingeniero de replicación de la división militar al que conocí cuando entré en la empresa, pero no creo que él se acordara de mí. Se quedó todo el tiempo en la parte de atrás de la sala, visiblemente turbado.

Estaba a punto de preguntar a qué venía todo esto cuando entró una muer con hiyab. No dijo quién era, aunque tampoco hizo falta. Era Samina Ebadji, la antigua archivista jefe de la Odyssey, la artífice de todo el proyecto HOMERO. No es que fuera una celebridad mundial, pero si creciste siguiendo el proyecto Odyssey como un servidor, la reconocerías si la vieras.

Ebadji se sentó y empezó a hacer preguntas extremadamente precisas sobre la elevada resistencia de los chips Eternity. Luego me pidió que especulara sobre la viabilidad de diversas actualizaciones. La entrevista pudo durar unos diez minutos, luego me dio las gracias por mi tiempo y se marchó. Todos los demás la siguieron, otra vez en fila india.

Seguridad vino a recogerme unos minutos después y me acompañó hasta mi transporte. No dejaba de darle vueltas a lo sucedido durante el viaje de vuelta a FAS. ¿Qué hacía Samina Ebdji en un complejo de I+D de Faro preguntándome sobre la tecnología Eternity? No me cuadraba.

Cuando aterricé, ya sabía que no iba a cejar en mi empeño de averiguarlo. En el peor de los casos me despedirían, y eso iba a ocurrir de todas formas.

Tardé un par de días y un poco de trabajo de campo, pero no tardé en fichar a Brad Andac. Cada noche se metía en un bar distinto y bebía hasta perder el conocimiento. Lo seguí hasta que logré piratear su Foco y engañar a sus protocolos de red.

No encontré nada raro en su estado financiero de bienes ni en sus patrones en los medios. Empecé a pensar que estaba perdiendo el tiempo.

Entonces accedí a su cuenta de dreamBoX y hallé el diario en el que recogía sus últimas semanas.

Estaba todo ahí. El fin del mundo.

Lo primero que pensé fue que menos mal que mi madre no vivía para ver esto.

Lo segundo fue que ya nada importaba.

Así llegué a la conclusión obvia de que debía suicidarme.

Cómo conseguirlo

Tienes que empezar trepando por unos salientes que están por la parte Sur, junto a una cascada (imagen de la izquierda) y luego ya trepas por los salientes más obvios hasta la cima donde está el observatorio (imagen de la derecha).