Guía Cyberpunk 2077

Encargos

El principio de heisenberg

 

 

A menos que acabes de llegar de otro planeta, habrás oído hablar de la brillantina. Se dice que si la tomas, te enganchas de por vida, pero al parecer es más fácil sufrir una sobredosis que con el neofentanilo.

 

Era cuestión de tiempo que algún niño rico con la cara llena de granos se friera los sesos. La madre del chaval era Arati Kapoor, copropietaria de la franquicia de restaurantes Massala Studios. Huelga decir que está bastante afectada, pero no es de esas personas que se regodean en su desgracia: tiene un plan.

 

Hay que borrar de la faz de la Tierra el laboratorio donde cocinan la brillantina. ¿Y qué pasa si muere alguno de los capullos que la fabrican? Creo que ya conoces la respuesta.

 

Te paso las coordenadas. Por cierto, puede que el lugar esté vigilado por Garras de Tygre.

 

-Nivel de reputación: 3

-Tipo de encargo: Sabotaje

-Objetivo: Destruir el laboratorio de brillantina

-Distrito: Little China

-Ubicación: Edificio en la calle Rovinj

 

El principio de heisenberg El principio de heisenberg

 

Cuando llegues al edificio indicado, por el enemigo de afuera no te preocupes por que solo será hostil lo de dentro. Dicho esto, espera a que los dos de dentro se separen (mientras tanto aprovecha para ir desactivando la cámara) y entonces entra agachado y dirígete a la puerta del fondo que está bajo las escaleras.

 

Ahora básicamente lo que tienes que hacer es ir todo el rato pegado a la pared según bajas por las escaleras y rodear todo el sótano hasta legar a la sala del laboratorio (ya, dicho así suena muy fácil...).

 

El principio de heisenberg El principio de heisenberg

 

Una vez allí, aparte de neutralizara los 3 individuos que están dentro, el objetivo será destruir el equipo utilizado para fabricar la brillantina. Aunque una opción sea usar tus armas de fuego, si has llegado aquí con sigilo lo lógico sería conectarte a ese portátil para instalar el malware.

 

En cualquier caso, regresa por el mismo camino por el que viniste hasta salir a la calle, completando así el encargo.