Guía Nioh 2

Jefazos

Daidarabocchi

 

 

Daidarabocchi

 

-Localización: Misión principal El fervor del demonio.

 

Este jefazo destaca sobre todo por su inmenso tamaño, pero también por que la manera de enfrentarse a él es un poco atípica. Y sí, es el que te estaba lanzando proyectiles durante todo el nivel, así que ha llegado la hora de ajustar cuentas.

 

Para empezar, el procedimiento a seguir es golpear los cristales que tiene en ambas manos hasta que se le agote la barra de Ki y luego fíjate en cual de los dos brazos se dispone a modo de rampa y sube rápidamente por él para realizar un remate en el punto marcado. Realiza esto un par de veces más y el remate final tendrás que hacérselo en toda la cara, sin necesidad de subir por los brazos.

 

Evidentemente, Daidarabocchi no se va a quedar quieto mientras haces eso... pero tampoco te preocupes, sus ataques son bastante lentos y predecibles y se pueden evitar simplemente corriendo hacia los lados y/o esquivando si te ves en apuros...

 

Si cuando vas a atacar los cristales de una mano “chocas” contra ésta no te preocupes, recibirás muy poco daño.

 

Los ataques más generales son unos láseres que disparará en línea recta y otro que lo hará directamente a tu posición. Los primeros son muy fáciles de esquivar y los otros, empieza en un lado de la pantalla y comienza a correr hacia el otro.

 

Cuando mete la mano bajo la tierra y saca una roca, fíjate en los círculos rojos del suelo y bajo ningún concepto estés sobre estos por que es donde caerán las rocas... Para evitarlos corre hacia un lado y si ves que estás en apuros, esquiva.

 

Lo único que te puede dar problemas es cuando usa su ataque especial y golpea un par de veces con las manos en el escenario... El único consejo que te podemos dar es que no intentes realizar un contraataque y simplemente procures alejarte de donde golpea.

 

Es más sencillo de lo que parece y simplemente tendrás que tener paciencia, por que es una pelea muy lenta.