Guía Assassin's Creed: Origins

Aya: Espada de la diosa

 

 

-Requisito: Completa la misión principal Al estilo gabiniano.

-Nivel sugerido: 31

-Recompensa: Ninguna

 

Aya: Espada de la diosa

 

Empieza por hablar con Aya en el mismo sitio donde completaste la misión anterior y esta te advertirá que en cuanto partáis ya no habrá vuelta atrás, así que si estás listo responde que SI para poner rumbo a Alexandría.

 

Aya: Espada de la diosa Aya: Espada de la diosa

 

Aunque ya hace un rato que habías manejado el barco, deberías acordarte igualmente de cómo manejarlo, la única diferencia es que ahora si que podrás utilizar las catapultas, así que ponlas en práctica tanto con el primer como con el segundo grupo de barcos que os encontraréis. Recuerda que ahora como os acompañan más barcos, cada vez que lances una catapulta, el resto hará lo mismo.

 

Aya: Espada de la diosa Aya: Espada de la diosa

 

Tras acabar con el segundo grupo verás una escena en la que los enemigos utilizan el aceite de sus barcos hundidos para hacer arder toda esa zona del agua. Además de eso, habrá varios barcos pequeños y uno más grande y resistente. Si hasta ahora prácticamente ganabas hicieras lo que hicieras, ahora vas a tener que poner en práctica todos los recursos a tu disposición, incluido el cubrirte a tiempo para contraaatacar... No es que sea especialmente difícil, sino que simplemente tendrás que empezar a poner más atención.

 

Aya: Espada de la diosa

 

Tras el combate verás una serie de escenas y al recuperar el control estarás en tierra firme y manejando a Aya. Tan solo tienes que seguir a tus compañeros por el exterior hasta llegar al palacio, en donde os encontraréis con César y verás más escenas.

 

Aya: Espada de la diosa

 

Al recuperar el control manejarás de nuevo a Aya y tendrás que ir a la entrada de la tumba de Alejandro Magno, así que entra en el edificio y baja por las escaleras a un lado. Cuando estés junto a la entrada de la tumba examina la propia puerta, las lanzas rotas en el suelo y el muro agrietado en la pared, el cual tienes que atacar repetidas veces para destrozarlo y poder pasar.

 

Aya: Espada de la diosa

 

Baja por la rampa y deslízate por el hueco de la barrera de madera. Tras bajar la segunda rampa, rompe unas tinajas por la parte derecha para revelar otro hueco por el que pasar.

 

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Tírate sin miedo al agua y bucea hasta casi abajo del todo para ver un agujero en la pared por el que pasar. En la sala amplia pasa por otro más al fondo y sigue por los pasajes hasta que salgas a tierra firme (no te preocupes que debería llegarte de sobra el oxígeno). Entonces sube por un andamio y continúa por el pasillo hasta meterte por una grieta en la pared.

 

Aya: Espada de la diosa

 

Habrás llegado por fin a la tumba de Alejandro Magno y al poco rato te mandarán abrir la puerta principal para que pase el resto, así que hazlo y verás una escena.

 

Sal de la tumba y entonces llama a tu montura para dirigirte al punto indicado en donde retienen a los emisarios del César, la Guarnición de Akra, una fortaleza enemiga del tipo “Fuerte” en la que ya habías estado anteriormente durante la historia principal, en concreto Genadio el phlakitai. Y aunque es muy probable que ya la completaras del todo entonces, los enemigos seguirán estando ahí (menos el capitán y comandante), pero la parte buena es que seguirán siendo del mismo nivel, mientras que tú ya habrás evolucionado “un poco” desde entonces.

 

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Dicho esto, según te acercas por el puente, gira a la derecha y trepa por el muro para llegar al brasero y poner una trampa, solo por si acaso. Da toda la vuelta por lo alto de la muralla por ese mismo lado hacia la marca de la misión mientras vas eliminando sigilosamente a cualquier guardia que te encuentres por el camino.

 

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Una vez en esa habitación, primero elimina al guardia que debería estar de espaldas y luego habla con el emisario que está en el suelo. Recógelo para llevarlo a cuestas, déjate caer por el agujero de la escalerilla, baja las escaleras y en el patio exterior gira a la derecha para encontrar un caballo, deposítalo en él y luego móntate tú también para salir de allí hasta el palacio de César.

 

Aya: Espada de la diosa

 

Al recuperar el control el objetivo será llegar a lo alto del faro, así que empieza cruzando por la rampa del árbol luego por los mástiles de los barcos convenientemente colocados, hasta que en cierto momento uno se rompa y caigas al agua. Pero no te preocupes, tú nada hasta llegar a tierra firme y sube las escaleras hasta el interior del faro.

 

Aya: Espada de la diosa

 

Tus aliados son bastante capaces de eliminar ellos solos a los enemigos, así que no hace falta que te metas. Desde la entrada gira a la izquierda y comienza a trepar por la cara sur del faro. Al llegar a las plataformas de madera, si te metes por la ventana tendrás que luchar contra algunos guardias, pero si quieres evitarlos, súbete al toldo y continúa trepando por la fachada.

 

Aya: Espada de la diosa

 

En cierto momento verás una escena en la que te agarra El Guardián, un minijefazo al que tendrás que enfrentarte. Lo más seguro es que mantengas la distancia y le dispares flechas a la cabeza, retrocediendo cada vez que se acerque demasiado. Cuando se llene la barra, utiliza el ataque especial y repite la misma operación hasta que caiga.

 

Aya: Espada de la diosa

 

Abre la puerta de esta sala y luego continúa trepando por el exterior hasta llegar finalmente a la cima (no, Aya no puede utilizar el viaje rápido por si te lo estabas preguntando) en donde ya podrás encender el fuego. Entonces verás una escena con la que completarás esta misión y comenzarás la siguiente, La batalla del Nilo.