Guía Dragon Age: Inquisition

Códice - Cuentos e historias

Estado del campo de batalla

 

 

Estado del campo de batalla

 

Parece un amargo giro del destino descubrir que la mitad de Thedas no considera mi tierra natal una nación en absoluto. Los mapas qunari representan la isla como parte de su territorio, sin ambigüedad alguna en esta pretensión. Solo puedo suponer que es así porque las islas contenidas en el océano Boérico caen naturalmente bajo su jurisdicción. Los mapas tevinteranos, entretanto, exhiben aún con orgullo la isla entera como parte del Imperio, aun cuando el control imperial fuera de determinados focos pequeños es poco más que una ficción y cambia en cuanto los qunari vuelven a prestar atención a la zona.

 

Los informes imperiales hablan de los “guerreros de la bruma” como si fuéramos bestias, poco mejores que los engendros tenebrosos o los dragones. “Elemento peligroso de las zonas salvajes. Mejor evitarlo o eliminarlo, pero sin importancia alguna a fin de cuentas”. Me enfurece leer estas cosas. La nuestra es una tierra que ha sido moldeada por la guerra como ninguna otra lo ha sido. Hace mucho que vino el Imperio y, tras siglos de intentos y de fracasar en convertirnos en dóciles ciudadanos imperiales, llegaron los qunari en su lugar. Conquistaron Seheron y trataron de convertirnos. Ningún bando consiguió arrebatarnos nuestra libertad. Y aunque una batalla sangrienta tras otra han acabado por moler nuestras antiguas salas de sabiduría hasta transformarlas prácticamente en polvo, todavía soñamos con la tierra que otrora fue.

 

Los bailarines de la bruma que viajan con cada tropa de guerreros la obsequian con las leyendas de antaño y mantienen vivas las canciones de nuestro pueblo. Dicen que los grifos de los guardas grises salieron de Seheron. Nos hablan de la antigua maldición de Nahar que trajo la bruma, y de la promesa que un día la disolverá. Hablan de la Marcha de los Cuatro Vientos, de la gente perdida que huyó a las islas del norte y de los grandes héroes que aprendieron a los pies de los elfos.

 

¿Son ciertas las viejas historias? Puede que nunca lo sepamos. Todo lo que queda de la tierra que antes fue Seheron ha desaparecido. Pero sé que algún día haremos que sean ciertas.

 

--De Una tierra de bruma, del hermano Ashor Vell

 

Localización:

Dentro de una caseta de madera en "El Vigilante", en las Tumbas Esmeralda.