Guía The Witcher 3: Wild Hunt

Querido papá:

La boda de ha terminado. No fue exactamente como me imaginaba cuando era pequeña, pero siempre me has enseñado a sacar el máximo provecho a lo que tengo. Ahora estamos de viaje, así que enviaré esta carta en cuanto lleguemos.

Empezaré por lo que supongo que te interesa más: el tema económico. Como seguro que habrás notado, faltan varias coronas de tu caja de caudales, unos platos de plata del armario, y el joyero está mucho menos lleno que antes. Me lo he llevado todo yo, como mi dote. Seguro que es mucho menos de lo que me habrías dado tú si hubiese encontrado a un “compañero digno”. Pero la vida es así de dura.

Kurt, o como te gusta llamarlo, “ese haragán que no tiene donde caerse muerto” ahora es mi marido. Y la valiosa castidad de tu hija, aquella que te preocupaba mucho más que sus sentimientos, lágrimas o súplicas, digamos que ya es historia.

Pronto llegaremos a nuestro destino. Obviamente, no voy a decirte de cuál se trata por si se te ocurre hacernos una visita. En todo caso, que sepas que tu plata será suficiente para construirnos un bonito hogar. Algo importante porque estoy esperando un hijo. ¿Te alegra saberlo? Lo dudo. Siempre has dicho que los malos matrimonios solo producen mestizos y sabandijas. Pero no te preocupes, porque nunca lo vas a conocer.

Tu pequeña,

-Jeanette