Guía The Witcher 3: Wild Hunt

Personajes

Cirilla

 

 

Cirilla

 

Cirilla Fiona Elen Riannon, ¿qué puedo decir de ella? ¿Que el apócope de su nombre es Ciri, que nació en el 1251, que tiene el cabello ceniciento y una cicatriz en la mejilla?

 

Todo es cierto, y propio de la Cirilla a quien mejor conozco, la que vi por primera vez hace tantos años, la que parecía... no corriente, pero sin duda no tan extraordinaria como es en realidad.

 

Porque Cirilla también es una bruja muy capacitada, heredera de varios tronos, la última portadora de la vieja sangre, una fuente poderosa y dotada de excepcionales talentos mágicos y la Dama del Espacio y el Tiempo. ¿Esto no hace que detalles como el color de su cabello o la fecha de su nacimiento resulten secundarios?

 

También podría deciros que es la hija adoptiva de Geralt, pero sería una simplificación flagrante. Ciri es mucho más. Es el destino de Geralt, su hija inesperada, alguien atada inseparablemente al brujo por los enmarañados grilletes del sino.

 

Cumpliendo con una tradición ancestral de los brujos, Geralt llevó a Ciri a Kaer Morhen cuando quedó a su cuidado. Allí, Vesemir y él le enseñaron las artes de los cazadores de monstruos profesionales. Fue entonces cuando se revelaron sus talentos mágicos y descubrieron que era una fuente.

El don de Ciri también resultó ser una maldición, ya que la obligaría algún día a esconderse de todo el mundo... incluso de Geralt.

 

Cirilla

 

La biografía de Ciri contenía un gran secreto más. Su padre biológico era nada menos que el emperador de Nilfgaard, Emhyr var Emreis. Las palabras del soberano confirmaron los temores que poblaban la mente de Geralt después de la pesadilla que tuvo. Ciri había vuelto y corría peligro de muerte, ya que la implacable cacería salvaje le seguía la pista.

 

Yennefer dejó claro por qué la cacería salvaje quería a Ciri: querían el poder latente en su vieja sangre. También le dijo a Geralt que habían visto a Ciri en la arrasada Velen y en Novigrado, la mayor ciudad del mundo.

 

Resultó que era cierto que Ciri había pasado por Percha del Cuervo. Estuvo allí como huésped del caudillo del lugar, Phillip Strenger, también conocido como el Barón Sanguinario. Pese a su violento apodo, este hombre fue amable y respetuoso con Ciri.

 

Mientras estuvo en Velen, Ciri tuvo un enfrentamiento con una especie de bruja o brujas en las ciénagas.

 

Geralt averiguó lo ocurrido con Ciri en las ciénagas de boca de las repugnantes moiras. Incluso Ciri, capaz de defenderse mejor que casi cualquier ser vivo, tuvo suerte de huir sana y salva de estos poderosos seres.

 

Las visiones reveladas por la máscara de Uróboros no dejaron duda alguna: Ciri había participado en la catástrofe mágica de Ard Skellig. Y además, confirmaban que había estado en las Skellige... y luego había huido al afrontar un grave peligro.

 

La prueba definitiva y tangible de que el emperador había dicho la verdad sobre los perseguidores de Ciri llegó en forma de cadáver, el de un guerrero de la cacería salvaje. Los jinetes seguían la pista de Ciri.

 

Visto a posteriori, poner en contacto a Ciri con Bastardo Hijo no fue una de mis mejores ideas. En mi defensa, he de decir que corría tanto peligro que incluso el plan más arriesgado parecía mejor que la inactividad.

 

Después de muchas aventuras y desventuras, Geralt por fin encontró a Ciri en la Isla de las Brumas. Cuando cruzó el umbral de la estancia en la que ella dormitaba, el hechizo protector que Avallac'h había conjurado se rompió por la presión de la suma de sus destinos. Geralt se reunió con su hija adoptiva tras años de separación y búsqueda. No hay palabras para describir la felicidad que sintió en aquel momento.

 

Se cumplió la predicción de Avallac'h de que la cacería salvaje caería sobre Kaer Morhen en cuanto Ciri llegara. Ninguno de los presentes escatimó esfuerzos para defenderla, pero al final fue ella quien les defendió. Por medio de un estallido de poder desbocado, la fuerza bruta de la vieja sangre salvó a los protectores de Kaer Morhen de una muerte segura.

 

Aunque fue Cirilla quien convenció a Geralt para que la acompañara a vengarse de Imlerith, fue el brujo quien se enfrentó al asesino de Vesemir en un duelo definitivo. Sin embargo, Ciri también acabó con seres maléficos aquel día, ya que mató a dos de las tres monstruosas hermanas que habían usurpado el poder en Velen.

 

Ciri llevaba desde niña sin ver a su padre. De hecho, Emhyr era un extraño para ella, además de ser responsable de la muerte de muchas personas a las que apreciaba. Estar cara a cara ante él sin duda fue uno de los desafíos más difíciles que había afrontado.

 

Ciri salió victoriosa de la prueba y siendo más consciente de lo profundo e incondicional que era el amor que Geralt, su padre adoptivo, le profesaba.

 

Enfrentarse a la Logia es una tarea complicadísima, y más de un alma valiente movería montañas para eludirla. Sin embargo, Cirilla decidió plantar cara a las poderosas hechiceras. Por los relatos que llegaron a mis oídos, infiero que dejó clarísimo a las señoras de la magia que tenía criterio propio y que no sería una herramienta servil en sus manos.

 

La visita al laboratorio secreto de Avallac'h reveló datos que conmocionaron a Ciri. Aunque sabía desde tiempo atrás que era la última del lilnaje de Lara Dorren, la única heredera superviviente de la llamada vieja sangre, solo entonces se dio cuenta de que los sabios élficos y los magos humanos llevaban dos siglos interesados en dicho linaje. Las palabras de la arrogante elfa también le dolieron y se enredaron en su corazón como un zarzal espinoso.

 

-Alternativa: Aunque dar rienda suelta a la cólera sobre objetos inanimados no se considera un comportamiento muy maduro, alivia bastante. Ciri optó por esta solución, la más sencilla.