Guía The Witcher 3: Wild Hunt

Personajes

Emiel Regis Rohellec Terzieff-Godefroy

 

 

Emiel Regis Rohellec Terzieff-Godefroy

 

-Pertenece a la expansión Blood and Wine.

 

Geralt persiguió sin cesar el asesino de sir Milton. El modo en que terminó esta persecución dejaba bien a las claras que Geralt se enfrentaba a un enemigo muy peligroso: el asesino condujo a Geralt hasta un viejo almacén, donde le tendió una trampa. Se entabló una lucha y, en el momento crucial, a Geralt le salvó Regis, un vampiro superior y viejo amigo del brujo. Aquí debo hacer un inciso y explicar que, hace unos años, Regis se había unido al grupo de viajeros que acompañaba a Geralt (al cual me siento orgulloso de haber pertenecido) y partió con nosotros en busca de Ciri. Juntos, vivimos numerosas aventuras fascinantes y Regis demostró ser un amigo leal, uno a quien puedes confiarle tu vida. Por desgracia, la expedición terminó de forma trágica para Regis. Le mató Vilgefortz, le redujo a una nimia mancha húmeda.

 

De ahí la inmensa sorpresa del brujo cuando se encontró con su viejo amigo. Al fin y al cabo, le había visto morir con sus propios ojos. Pero la cuestión es que no fue la muerte “definitiva” de Regis, ni siquiera la primera. Cuando era joven, Regis había sido una especie de espíritu libre y abusaba del consumo de sangre .Este estilo de vida le llevó a ser asesinado por unos aldeanos furiosos. Después de aquello, tardó cincuenta años en regenerarse, o un abrir y cerrar de ojos para un ser inmortal. Cuando estuvo completamente recuperado, se desenganchó del hábito de beber sangre por completo.

 

Durante años, todos pensamos que se había ido para siempre. Pero ahí estaba, enfrente de Geralt en ese almacén cercano a los muelles.

 

Regis explicó que se había regenerado y que vino a Toussaint en busca de Dettlaff, un amigo suyo.

 

Tales fueron las dramáticas circunstancias que reunieron a Regis y Geralt de nuevo en Beauclair. Sin embargo, no tuvieron mucho tiempo para disfrutar de la reunión. Pudieron escuchar los pasos de gente que se aproximaba y Regis, que no quería arriesgarse a tener un encuentro con humanos, invitó a Geralt a que se reuniera con él en el cementerio, donde había establecido un cómodo alojamiento temporal.

 

Geralt encontró el cementerio Mére-Lachaise y la cripta en la que Regis no solo vivía, sino que también había convertido en un taller de alquimista bien equipado. Empezaron a conversar y Regis contó que sospechaba que su amigo se había visto envuelto en serios problemas. Cuando descubrieron que los objetivos que perseguían coincidían en algunos puntos, decidieron unir fuerzas y buscar juntos al vampiro Dettlaff, conocido en el ducado como la Bestia de Beauclair.

 

Geralt también averiguó el porqué de la vuelta de Regis al mundo de los vivos. Había recibido la ayuda precisamente del mismo Dettlaff al que perseguían. A la luz de los acontecimientos, Regis insistió en encontrar una solución pacífica al “asunto Dettlaff”.

 

Geralt y Regis concluyeron que necesitaban ayuda para hallar a Dettlaff, una cierta poción llamad Reverberación. Para prepararla, Regis precisaba una muestra de tejido corporal del sujeto al que intentaban localizar. Por suerte, Geralt había encontrado con anterioridad una mano amputada perteneciente al asesino. Otro ingrediente necesario para preparar Reberveración era la saliva (o las glándulas salivales) de una criatura moteada. Regis informó al brujo de que existía una de esas criaturas en una zona cercana y le envió a cazarla.

 

Tras el encuentro de Geralt con la criatura, el brujo consiguió el ingrediente que Regis necesitaba para preparar Reverberación. Cuando se lo entregó, no obstante, supo que todavía faltaba uno más: la sangre de un vampiro superior. Geralt pensó que eso no supondría ningún problema hasta que Regis le explicó que solo serviría sangre en estado de gran perturbación. Por tanto, debían inducir una exasperante sed de sangre a Regis, quien se había abstenido de ese vicio vampírico durante años.

 

Regis llevó a Geralt hasta Tesham Mutna. Este sombrío lugar había sido utilizado por los vampiros hace años para criar humanos como si fueran ganado. Más tarde, Geralt afirmó que incluso el aire de ese lugar olía a miedo y dolor. Regis no podía responder por su comportamiento durante la inminente experiencia e hizo que Geralt le encerrara en una jaula colgante, desde la que podría observar la matanza de Geralt.

 

Tras colocar un cebo para atraer monstruos, Geralt comenzó la masacre. La sangre corría por Tesham Mutna una vez más y Regis casi enloquece de deseo. Al final, los dos amigos lograron obtener la sangre de un vampiro superior en estado de gran perturbación.

 

Geralt ingirió la poción Reverberación que Regis había preparado y le permitió ver un fragmento del día en que Dettlaff había cometido su asesinato más reciente. La pista condujo a los dos amigos hasta una juguetería clausurada en la que Dettlaff había estado viviendo.

 

Por desgracia, nuestros héroes no encontraron a Dettlaff en casa. Aunque no se fueron con las manos vacías. Tras registrar la juguetería, Geralt encontró una carta que revelaba que Dettlaff estaba siendo chantajeado. Los chantajistas habían secuestrado a su amante, Rhenawedd, y amenazaban con torturarla si no hacía lo que le pedían. De este modo, Dettlaff asesinaba a los objetivos que le designaban. Tras consultarlo entre ambos, Geralt y Regis decidieron separarse. Regis esperaría a que Dettlaff regresara, mientras que Geralt iría a informar a Anna Henrietta de los avances de la investigación.

 

Durante la persecución de los chantajistas, Geralt y Anna Henrietta acabaron en un domicilio privado que servía de lugar de reunión para La Mandrágora, un club exclusivo de la escena bohemia de Toussaint. La propietaria de la residencia resultó ser una mujer llamada Orianna. Para profundo desagrado del brujo, esa misma noche se les unió Regis, acompañado de... Dettlaff. De la charla que se produjo a continuación, Geralt dedujo que Regis y Orianna eran viejos amigos.

 

Toda la conversación fue de naturaleza surrealista, pues se hacía patente que la duquesa no tenía ni idea de que estaba hablando con la temida Bestia en persona. Extrajeron como conclusión clave que los chantajistas retenían a la amante de Dettlaff en un lugar llamado Dun Tynne. Geralt se llevó aparte a Regis y mantuvieron un breve diálogo. Geralt no se mostraba en absoluto partidario de compartir esa información con Dettlaff. En su opinión, eso podría acarrear serios problemas. Debo decir, que estoy de acuerdo con el razonamiento de Geralt. Cuando un vampiro superior pierde su autocontrol, siempre hay problemas. Problemas sangrientos.

 

Geralt se dirigió a Dun Tynne solo, dejando que Regis vigilara a Dettlaff. O ese era el plan, pues la vida tiene el hábito de burlarse de los planes de los hombres. Los vampiros estaban al tanto de los progresos de Geralt gracias a sus socios alados y supieron al momento que el brujo se encontraba en graves aprietos. Reaccionaron de inmediato y, poco después, Dun Tynne quedó cubierto de sangre.

 

Regis le consiguió a Geralt una audiencia con el misterioso vampiro conocido como el Anciano Oculto. Gracias a la ayuda del Anciano, Geralt y Regis encontraron el lugar en el que Dettlaff había estado escondiéndose. A partir de ahí, los acontecimientos se desarrollaron vertiginosamente. Dettlaff montó en cólera y se entabló una lucha. Geralt logró derrotarlo en una sangrienta batalla, pero solo un vampiro superior puede matar definitivamente a otro de su especie. Tal vez, esta fue la decisión más difícil a la que Regis tuvo que enfrentarse en toda su vida. Mató a su amigo tras concluir que el fracaso de Dettlaff a la hora de adaptarse a este mundo era una carga que su amigo ya no podía soportar.