Guía The Witcher 3: Wild Hunt

Personajes

Dettlaf van der Eretein

 

 

Dettlaf van der Eretein

 

-Pertenece a la expansión Blood and Wine.

 

El asesino de Milton era muy veloz. Incluso con todos sus años de experiencia de brujo a la espalda, Geralt apenas podía mantener su ritmo. Pronto quedó claro que el asesino era tan inteligente como rápido, cuando entró en un viejo almacén donde tendió una trampa a Geralt. De este modo, el brujo tuvo su primer encuentro cara a cara con la Bestia de Beauclair y descubrió que se trataba de un vampiro superior llamado Dettlaff.

 

Acto seguido, se entabló una lucha que, a buen seguro, habría acabado mal para el brujo de no haber sido salvado en el momento preciso por un viejo amigo, Regis, que puso fin a la batalla. Después de esto, Dettlaff se desvaneció transformándose en un banco de niebla...

 

Cuando Geralt acudió al domicilio de Orianna con la duquesa, estaba seguro de que Dettlaff estaría muy lejos, a salvo y al cuidado de Regis. Se equivocaba, como descubrió al observar a los dos vampiros entrar en la sala, y su sorpresa se transformó al momento en irritación. En la conversación que siguió, la duquesa no tenía ni idea de que estaba hablando con el asesino al que tanto deseaba dar caza. De hecho, la Bestia de Beauclair le resultó incluso... encantadora.

 

Más tarde, Geralt partió hacia Dun Tynne, no sin antes obtener la promesa de Regis de que esta vez mantendría a Dettlaff a una distancia prudencial.

 

En Dun Tynne, Geralt fue arrastrado a un combate contra un grupo de bandidos que contaban con fuerzas bastante superiores a su disposición. No se sabe cómo habría acabado la lucha si no hubiera acudido la proverbial caballería en su rescate. Los pájaros al servicio del amigo vampiro de Geralt habían estado siguiéndolo todo el tiempo. Gracias a ellos, justo en el momento crucial de la batalla, Dettlaff y Regis hicieron su aparición para luchar a su lado.

 

Creyendo que combatía contra los hombres responsables del secuestro de su amada, Dettlaff mató con una pasión jamás vista. Solo se detuvo cuando no quedó un alma con un hálito de vida en el campo de batalla.

 

Tras descubrir que la mujer a la que amaba le había estado usando para sus propios propósitos, Dettlaff perdió todo el deseo de seguir viviendo. Lo único que le quedaba era el anhelo de venganza, una venganza ciega y descontrolada. Dettlaff lanzó un ultimátum: Syanna debía reunirse con él a solas y explicarle todo. Si no acudía a la cita, Beauclair acabaría bañada en sangre. Nadie albergaba ninguna duda de que Dettlaff cumpliría con su palabra.

 

Geralt y Regis llegaron al lugar de la reunión con Dettlaff, pero sin Syanna. Como era de prever, Dettlaff montó en cólera. Esta vez, sin embargo, el brujo estaba preparado para luchar contra él. Tras una agotadora batalla, Dettlaff cayó derrotado. Pero ningún hombre puede acabar definitivamente con un vampiro superior, para ello hace falta otro vampiro superior. En el momento de su muerte, Dettlaff no le guardaba rencor a Regis, sabía que la muerte era su mejor opción, pues no le quedaba nada en este mundo por lo que deseara vivir.