Guía The Witcher 3: Wild Hunt

Personajes

Tamara Strenger

 

 

Tamara Strenger

 

Tamara, la hija del barón, se había fugado con su madre poco antes de que Geralt llegase a Percha del Cuervo. El barón la describió como una encantadora joven de diecinueve primaveras, su ojito derecho. Lógicamente, el señor de Percha del Cuervo estaba desesperado por encontrarla.

 

Pero parece ser que Tamara ya no soportaba la forma en que el barón trataba a su madre y decidió escapar con ella.

 

Geralt legó a la cabaña de un pescador que había ayudado a Tamara y a su madre durante la huida. Allí descubrió que una horrible bestia había capturado a Anna para llevársela al pantano. Tamara consiguió escapar con vida y encontró refugio en casa de un pariente del pescador, en Oxenfurt.

 

Tamara consiguió llegar sana y salva a Oxenfurt y ni siquiera se planteaba volver con su padre. Decidida a salvar a su madre de las garras de las criaturas que la tenían retenida en el cenagal, Tamara se unió a un grupo de cazadores de brujas confiando en que, con su ayuda, podría cruzar el Cenagal del Jorobado sin correr riesgos.

 

Alternativa 1

 

Tamara y los cazadores de brujas que la acompañaban llegaron al claro de la ciénaga. Allí, para su sorpresa, estaba su padre, que también pretendía liberar a Anna. Pero aquella reunión familiar no fue un momento para recordar: Anna recuperó la razón y la forma humana durante unos instantes, pero solo tuvo fuerzas para despedirse de sus seres queridos antes de fallecer.

 

Alternativa 2

 

Tamara y los cazadores de brujas que la acompañaban llegaron al claro de la ciénaga, pero lo que allí encontró no fue muy de su agrado, por decirlo de algún modo. Cierto es que las moiras ya no controlaban a su madre, pero la experiencia había trastornado la mente de la pobre mujer. El padre de Tamara, el Barón Sanguinario, al que hasta aquel momento despreciaba, estuvo a la altura de las circunstancias y juró viajar hasta el fin del mundo en busca de una forma de que Anna recuperase su salud mental. Aunque Tamara no quiso reconocerlo, apreció aquel gesto.