Guía The Witcher 3: Wild Hunt

Personajes

Keira Metz

 

 

Keira Metz

 

Geralt conoció a Keria Metz un buen día en el que, literalmente, se le cayó encima. Durante el infame golpe de estado de la isla de Thanedd, lanzaron a Keira por la ventana y casi aterriza sobre la cabeza del brujo. Su siguiente encuentro, en las ciénagas de Velen, fue también muy extraño pero de otra forma: la hechicera, gran amante del lujo, era la última persona que el brujo esperaba encontrar en un lugar tan lúgubre y desolado. Más tarde supo la razón, y el destino de Keira le dio muchos motivos para meditar sobre las caprichosas vueltas que da la vida. La antigua consejera del rey Foltest fue expulsada de Temeria cuando perdió la confianza del monarca. Después se unió a la Logia de Hechiceras, lo que provocó por igual el odio del rey redaniano y del emperador de Nilfgaard. Debido a esto, comenzó a vivir de forma clandestina, haciéndose pasar por una astuta bruja de aldea en el rincón más remoto de Velen. Algo que, como era de esperar, la espantaba profundamente.

 

Después, Keira le pidió a Geralt un nuevo favor: acabar con la maldición de la torre de la isla del Palangre. Geralt, especialista en favores y maldiciones, aceptó.

 

Keira nunca había dejado de soñar con los lujos de la vida cortesana. Vivir en una cabaña con techo de paja no se podía comparar con los elegantes salones de baile y los jardines de palacio. Un día, decidió hacer un alto en su siniestra vida en Velen regalándose un suntuoso banquete. Conseguir los refinados ingredientes resultó menos complicado que encontrar al comensal apropiado... hasta que Geralt decidió acompañarla. El brujo aceptó de buen grado la invitación de la hechicera, y siguió complaciéndola durante toda la noche.

 

Por desgracia, lo que había empezado como una noche agradable terminó de forma desafortunada para el brujo. Keira lo durmió sin su consentimiento con un hechizo. Estaba claro que quería ocultarle algo...

 

Y es que Keira había jugado con el brujo como si fuese una marioneta, moviendo sus cuerdas para mantenerlo ocupado mientras ella le robaba las notas de Alexander de la isla del Palangre. La hechicera iba a usar aquellas notas como comodín en sus negociaciones con Radovid. Su investigación sobre la plaga podría ser su billete de vuelta a una vida sin piojos, garrapatas y basura por todas partes.

 

Durante la batalla por Kaer Morhen, Keira luchó con valentía contra los esbirros de Eredin y salvó a Lambert de una muerte segura.

 

Alternativa 1

 

Al final, Geralt consiguió que Keira desistiese en su disparatado plan de negociar con un hombre cuyas herramientas favoritas eran las pinzas al rojo vivo y las hogueras en llamas. Keira cambió de destino: en vez de Oxenfurt, se dirigió a los confines mucho más seguros de Kaer Morhen.

 

Alternativa 2

 

Aunque su plan era tan estúpido como arriesgado, Keira hizo oídos sordos a los argumentos de Geralt. Al final el brujo reconoció que no tenía ningún derecho a detenerla y dejó marchar a Keira con las notas de Alexander.

 

Alternativa 3

 

Keira estaba decidida a salirse con la suya, pero Geralt no podía permitirlo. Ninguno de los dos cedió, lo que provocó un combate en el que Keira Metz perdió la vida.