Guía Dragon Quest XI: Ecos de un Pasado Perdido
El Último Bastión
Tras haber mordido el anzuelo al final de la sección de Náutica, te habrá pescado alguien llamado Aguamarino, pero lo más importante es que ya volverás a ser humano.
Antes de seguir, hay algunos cambios bastante importantes:
-Primero... estás el protagonista solo, sin el resto del grupo.
-Segundo... por ahora será una noche continua, sin importar la hora que sea.
-Tercero... habrá versiones “despiadadas” de los monstruos. Pero al menos por el “bestiario” no te preocupes, por que si matas a la versión “despiadada”, conseguirás igualmente la otra si no lo habías hecho ya antes... resumiendo, vas a poder completar igualmente el bestiario al 100%.
-Cuarto... no podrás viajar a ningún sitio usando el viaje rápido y para ello tendrás que, de nuevo, visitar todos y cada uno de los lugares del mundo.
-Quinto... al inicio de esta sección, habrás recibido el trofeo Una chispa de esperanza.
Antes de nada, justo ahí hay un mercader y en la cabaña de Aguamarino podrás descansar, aparte de usar también un banco. Y un poco más al Norte/Noroeste tienes un campamento en el que poder grabar la partida.
Estarás en la Costa Esmeralda, así que toma la salida Suroeste para ir a la Región de Heliodor y luego la que está justo al Sur para ir a El Último Bastión (ahora se llama así). Nada más llegar verás una escena con Gema y el perro Aruna. Luego síguela hasta ver a Ámbar.
Ahora tendrás que hablar con el rey Cornalino en su tienda que ya vendrá marcada en el mapa un poco más al Norte. Acto seguido tendrás que reunirte con el héroe por la parte Norte, el cual se trata del propio Hendrik, al cual tendrás que aceptar unirte, no tienes otra opción...
Graba la partida y sal del poblado por el norte. Tras las escenas iniciales, cuando aparezcan los monstruos y finalmente tengas el control, tienes que ir acercándote a cada grupo de enemigos para derrotarlos y ayudar a los soldados. Finalmente acércate al grupo de Hendrik para comenzar la pelea contra un jefazo.
Antes de ir a por el Caballero sin cabeza, céntrate en eliminar a los esbirros, para lo cual el conjuro “Explosión” del protagonista viene genial, así de paso también irás dañando al jefazo. Aunque realmente esta pelea no requiere de mucha táctica, simplemente limítate a atacar y Hendrik (al cual de momento no puedes controlar) ya se encargará de curar.
Tras la pelea, regresa al Bastión para hablar con el rey en su tienda y luego tendrás que ir de vuelta a Heliodor.